martes, 23 de febrero de 2010

La VOZ del estudiante del siglo XXI (número 8)


lunes, 22 de febrero de 2010

CONFES solicita el retorno de las competencias en materia de educación al Estado


CONFES propone que el bachillerato dure 4 años y que finalice mediante una Prueba General de Conocimientos a nivel estatal. Igualmente que el castellano sea considerado como lengua vehicular de enseñanza.

CONFES propone la supresión de “Educación para la Ciudadanía” en todas las etapas educativas y su sustitución por enseñanzas de Derecho constitucional español, Civilización occidental, Ética y Filosofía en distintas etapas educativas.

CONFES pide que se recupere la disciplina dotando al profesor de la condición de autoridad pública, agilizando los mecanismos de sanción y suprimiendo el llamado “derecho de huelga” de los estudiantes menores de edad.




La Confederación de Asociaciones de Estudiantes de la Región de Murcia (CONFES) es una confederación de asociaciones de alumnos de centros públicos y privados, integrada en la Unión Democrática de Estudiantes (UDE) con representación en todas las Comunidades Autónomas y miembro del Consejo Escolar del Estado. CONFES es, según el número de asociaciones de alumnos inscritas en los registros oficiales, y afiliadas a esta confederación, la entidad más representativa a nivel regional. CONFES dispone de mayoría absoluta en distintos Consejos Escolares de Municipales.

CONFES presenta en el documento “EDUCacción 2020: Propuestas de Mejora del sistema Educativo para un Pacto Social por la Educación” una serie de propuestas orientadas a un eventual Pacto de Estado de Educación entre el Gobierno del Partido Socialista y los diferentes agentes sociales y políticos de nuestro país. Las propuestas, que están redactadas tal y como se propone que se incluyan en el Pacto, se dirigen fundamentalmente a corregir la fragmentación del sistema educativo español en diecisiete sistemas educativos distintos, a garantizar el derecho de los ciudadanos a estudiar en castellano y a aumentar el nivel de disciplina y exigencia en las distintas etapas educativas como vía para recortar el fracaso escolar en España.

Entre las propuestas estructurales destacan, en primer lugar, que las fuerzas políticas con capacidad de gobierno a nivel nacional, es decir PP y PSOE, pacten que el Estado recupere un alto margen de competencias en educación que le permita abrir en cualquier Comunidad Autónoma centros de enseñanza del Estado, que ofrezcan enseñanza en castellano, con temarios estatales y que sean inmunes a las regulaciones de las Comunidades Autónomas. En cuanto al Bachillerato, CONFES propone que dure 4 años y que finalice mediante una Prueba General de Conocimientos a nivel estatal.

Por otro lado, CONFES pide que se recupere la disciplina dotando al profesor de la condición de autoridad pública, agilizando los mecanismos de sanción y suprimiendo el llamado “derecho de huelga” de los estudiantes menores de edad. Sobre la financiación de la enseñanza, proponemos un sistema mixto entre el cheque escolar y la financiación basada en la mejora de los resultados académicos de los alumnos.

CONFES se pronuncia sobre asuntos como la enseñanza del inglés, la educación cívica, la religión, y la enseñanza de la Constitución, proponiendo la supresión de “Educación para la Ciudadanía” en todas las etapas educativas y su sustitución por enseñanzas de Derecho constitucional español, Civilización occidental, Ética y Filosofía en distintas etapas educativas. Finalmente, CONFES aborda la necesidad de que el Pacto prevea una respuesta unitaria a los problemas de integración cultural en los centros y a la necesidad de que los alumnos respeten las normas por igual, incluyendo las de vestuario, sin que prevalezca un trato desigual por razones culturales o religiosas.

Todas estas medidas fueron presentadas el día 20 de febrero, en el Salón de Actos del Museo Arqueológico de la ciudad de Murcia, en el marco de la presentación del documento Educación 2020: Propuestas de Mejora del Sistema Educativo para un Pacto Social por la Educación.

CONFES estuvo arropada por representantes de las dos federaciones de padres más representativas, tanto de la escuela publica (CONFAPA) como de la concertada(CONCAPA). En el caso de CONCAPA, en la persona de su vicepresidente regional, D. Víctor Escavy, y de CONFAPA, con la presencia de su secretaria María José Franco.

miércoles, 17 de febrero de 2010

La VOZ del estudiante del siglo XXI (número 7)


El próximo 20 de febrero, ¡comienza la acción!


martes, 9 de febrero de 2010

AHORA PODEMOS MEJORAR LA EDUCACIÓN



Al abrirse nuevamente un debate para un nuevo Pacto Social y Político por la Educación, desde CONFES - Confederación de Asociaciones de Estudiantes de la Región de Murcia, deseamos aportar nuestras sugerencias y visiones de aquellas acciones vitales y prioridades que deben tenerse en cuenta para lograr en España un modelo educativo de calidad y sustentado en la libertad de sus diferentes actores. Y todo ello, desde el particular punto de vista del elemento más importante del sistema educativo, que no es otro que el alumno, receptor último de todo aquello concerniente a la “educación”.

Te invitamos a que te unas en este proceso para lograr ver los resultados en el 2020. Sabemos que los resultados de los cambios que deben introducirse en nuestro modelo educativo, no se de inmediato, pero es ahora cuando hay que acometerlos.

Únete a este cambio y participa, ¡AHORA! PODEMOS MEJORAR LA EDUCACIÓN (www.educaccion2020.es)

La autoridad del profesor, en el punto de mira

Judith Goldman, Teresa Ponce y Alba María Samper -madre, profesora y estudiante-
debatieron sobre el estado de la enseñanza en la Región

http://www.laopiniondemurcia.es/comunidad/2010/02/09/autoridad-profesor-punto-mira/228631.html


Una madre, una profesora y una alumna. Tres miradas distintas sobre el sistema educativo, los conflictos en las aulas, la relación entre padres e hijos y el papel de padres y progenitores en la formación. Judith Goldman, psicóloga y miembro de la Asociación de Padres y Madres del Instituto Alfonso X de Murcia; Teresa Ponce, profesora del instituto Floridablanca y miembro del sindicato STERM, y Alba María Samper, alumna del colegio Jesús María y vicepresidenta de CONFES, toman el pulso a la enseñanza murciana.

¿Goza el sistema educativo de buena salud? Decisiones como la que recientemente ha adoptado un juez de Las Palmas, que contempla por primera vez como delito -y no falta- contra la autoridad el maltrato hacia un docente, abre un debate complejo que se centra en si la figura del profesor está devaluada y si es necesario que se "dignifique" la profesión docente.

A juicio de Judith Goldman, esta sentencia demuestra, como si se tratase de una fotografía revelada, que hay un problema. "No podemos meter la cabeza debajo del ala ni esperar a que haya un delito o un caso alarmante para tomar cartas en el asunto", explica la psicóloga.

Está claro que algo está pasando en las aulas, pero, para Teresa, que el profesor sea considerado como autoridad "no soluciona los problemas de fondo de la enseñanza, que a veces no evoluciona de forma paralela a las necesidades de la sociedad". Desde luego, todas consideran que cuando hay una agresión hacia un profesor, ésta debe ser castigada duramente "y para eso ya hay leyes suficientes", explica la profesora, que añade que la maniobra de elevar al docente a la categoría de autoridad pública -como si fuera un "agente de policía"- es puramente "una estrategia para captar votos". "En mi profesión no me siento infravalorada -agrega-, es más, me siento valorada porque adoro mi trabajo", aunque no niega que, a veces, en un centro docente puedan darse "pequeños altercados" o problemas de convivencia que deben ser atajados de inmediato. A Alba María, para la que los casos de agresión a profesores son más bien "algo aislado", no le parece necesario subir al profesor a una "tarima virtual", simplemente porque "no deja de ser un adulto y lo tienes que respetar como tal".

Quizá, apuntan ellas, el problema está en la forma -a veces laxa- de aplicar las normas en el centro cuando se comete alguna falta de indisciplina. "Si está tipificada, hay que aplicar la sanción a rajatabla. Cuando las acciones tienen un límite, el resto cae por su propio peso", señala Judith, que añade que si el reglamento se cumple unas veces sí y otras no, "quien tiene que imponer las sanciones acaba siendo una figura ineficaz", lo que, a su juicio, "genera un vacío de valores y de autoridad".

martes, 2 de febrero de 2010

la VOZ del estudiante del siglo XXI (número 6)